PUERTA DEL ESPÍRITU SANTO
El 13 de enero del 915, nace Al-Hakam II que sucederá a su padre Abd al-Rahman III a la edad de cuarenta y seis años como segundo califa de al-Andalus el 16 de octubre del 961. En primer lugar, nada más tomar posesión del califato, su primera orden, fue ampliar la Mezquita aljama de Córdoba. Después, los trabajos de ampliación se realizaron con gran rapidez. Esta ampliación se llevó a cabo en dirección sur. Finalmente, en el muro occidental, a las cuatro puertas existentes, se añaden tres puertas monumentales, más otra colgada que pertenecerá al Sabat. Debido a la presencia cercana del río Guadalquivir, el terreno presenta un declive que obliga a ser rellenado, adquiriendo el exterior del edificio en su costado de poniente, un aspecto más monumental .
Finalmente, esta puerta del Espíritu Santo, en la fachada occidental, queda ubicada entre la puerta de San Miguel y la puerta del Postigo de Palacio.
La visión que hoy tenemos de ella corresponde a una intervención elevada de trabajos de restauración por parte de Ricardo Velázquez Bosco. Según reza la inscripción de caracteres cúficos de las cartelas, que proporcionan la fecha en que concluyó dicha restauración:
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo: Mandó el rey Alfonso XIII – ¡Allah le fortalezca y ayude!- al ministro Faustino Rodríguez San Pedro la restauración de la fachada de esta puerta, y se hizo bajo la dirección del arquitecto Ricardo Velázquez Bosco, y se terminó con el auxilio de Allah en el año cuatro y novecientos y mil de Jesús
Debido al mal estado se inician las obras de restauración en el año1897. Se inician desprendiéndola del muro que tapaba el vano de su puerta. Los elementos ornamentales , son recompuestos a juicio del restaurador, excepto lo poco conservado, que a continuación describimos: Restos de la decoración en el dintel y en el tímpano y la inscripción de este:
“ en el nombre de Dios, el Clemente, el Misericordioso. Que perdona el pecado, acepta el arrepentimiento, es terrible en el castigo y Extenso. No hay dios sino El. A El conduce el Porvenir…”.
La cenefa del alfiz, las dovelas de los huecos ciegos adintelados, parte de los arcos pentalobulados y las celosías la primera original la segunda copia, y que pueden compararse con las de la puerta de San Miguel en su estilo artístico, aunque su construcción es diferente. Los cuadrados formados para envolver la decoración de estrellas, se convertirán en un sistema de ornamentación muy utilizado en las decoraciones islámicas a partir de este momento.
Lo conservado y lo restaurado en la Puerta del Espíritu Santo han conseguido que ésta sea una de las más bellas del edificio. Los trabajos iniciales y los posteriores nos presentan en la actualidad una fachada con organización tripartita. Vano de acceso adintelado con arco de herradura ciego, enmarcado éste, por un alfiz. Por encima, un conjunto de arquillos de herradura también ciegos, juguetean entrelazándose sobre distintos motivos geométricos pintados. A ambos lados de la puerta, dos pequeñas ventanas con elegantes celosías antes descritas, sobre ellas arcos pentalobulados con decoración geométrica. Por debajo de ellas, dovelas en los huecos ciegos. Las hojas de las puertas, se restauraron según los modelos con chapas de latón y clavos en forma de estrellas.
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Texto: Mar Carmona Balboa