Amedina

Basílica de San Vicente

El carácter controvertido de la Mezquita-Catedral afecta muy directamente a la basílica de San Vicente, cuya ubicación bajo el solar del más importante templo del arte hispanomusulmán se presume cada vez más improbable.

Las referencias más legendarias del solar que ocupa la Mezquita de Córdoba tienen cierta similitud con las del santuario de la Roca en Jerusalén y menciona a los reyes de Israel pretendiendo un carácter sagrado del enclave para las tres religiones, musulmana, judía y cristiana.

Basílica de San Vicente

Pero los textos de Ibn Idari (S XIII) y de al-Maqqari (S XVI, XVII), ambos basados en Al Razi, historiador en tiempos de Abd al Rahman III (S X), nos cuentan que durante la toma de la península ibérica se imitó el proceder de otros lugares conquistados. De esta manera se expropia a los cristianos la mitad de su iglesia mayor, sita dentro de la medina de Córdoba, a la que llamaban Shant Binyant (San Vicente).

El mito de la basílica de San Vicente ha sido uno de los pilares y argumentos erigidos en defensa de la titularidad eclesiástica del Templo, pues manifiesta un precedente cristiano antes de la construcción del oratorio musulmán. Sin embargo las actuales intervenciones y estudios desestiman cada vez con más fuerza su existencia en el solar que ocupa la Mezquita de Córdoba. Pero presentan la existencia de varias edificaciones civiles y religiosas,  incluyendo un complejo episcopal mucho más amplio, donde podría agruparse  el palacio episcopal, baptisterio e incluso el propio oratorio.

Los  trabajos más relevantes en busca de la basílica de San Vicente fueron liderados por Félix Hernández, conservador de la Catedral, en la década de los 30, en distintos puntos del Templo. Excava en 4 de las 5 naves occidentales de la sala de oración de la Mezquita fundacional de Abd al Rahman I, tratando de hallar los restos de la basílica de San Vicente y confirmar el número de naves de la mezquita fundacional.

Es en este enclave donde se descubren restos de distintas edificaciones pertenecientes presumiblemente a la sede episcopal.  En las naves cuarta y quinta aparecen restos de muros, en disposición Norte Sur, que conforman espacios rectangulares. Algo más al sur y entre las naves2ª, 3ª y 4ª, afloran partes de un edificio de tres naves orientadas de Noreste a Sudeste, de unos doce metros y con muros de mampostería. En su parte sur presenta un nicho semicircular, mientras que en el norte un pavimento de mosaico cubre el suelo.

Aunque este mosaico y buena parte de estas construcciones fueron en un principio catalogados como romanos, e incluso visigodas actualmente podemos matizar la datación de estos elementos en tres periodos constructivos distintos entre los siglos IV Y VII.

Félix Hernández intervino en otros lugares de la Mezquita fundacional como fue su muro oriental, donde  localiza la al-mida´a (pila de abluciones) construida por Hixam I, y  la cimentación del original muro de la quibla.

Su trabajo también se extiende  al exterior de la quibla de  Abd al Rahman II, cuya cimentación se hace evidente al desmontar el pavimento de mármol colocado por Ricardo Velázquez Bosco, quien debió haberlo visto pero no lo documentó.

Ya en el patio, continúa con  la cimentación del muro norte del patio y del primitivo alminar de Hixam I, cuyos límites y planta deja marcados para su fácil reconocimiento.

 Pero el avance en la investigación, que desde el principio fue duramente criticada, se detuvo en 1936 por orden del golpista coronel Carcajo.  Los trabajos fueron cubiertos de arena y han quedado ocultos durante más de 80 años.  Todo este tiempo, una sala de 17 metros cuadrados a 2,68metros de profundidad con pavimento de  mosaico (fechado en el Siglo IV) ha quedado expuesta como basílica visigoda de San Vicente gracias a un techo de vidrio. También se exhiben en  el museo de San Vicente diferentes piezas romanas, paleocristianas y visigodas encontradas en el subsuelo. Sin embargo ninguno de los descubrimientos permiten evidenciar de forma contundente la ubicación exacta de la basílica de San Vicente bajo el suelo de la Mezquita-Catedral.

Pero si atendemos a las referencias escritas, nos dicen que a la llegada de los musulmanes se adopta el mismo proceder tomado antes en Damasco. Como medida de capitulación se procede al reparto del complejo basilical, permitiendo a los cristianos bajo pago de impuestos el uso del templo. La basílica de San Vicente será el templo donde cristianos y musulmanes realicen sus rezos, compartiéndolo hasta que en 786, Abd al Rahman I comience la construcción de la primera Mezquita Aljama de Córdoba.

Comprará para ello la parte cristiana del edificio, e incluso algunas de sus piezas serán reutilizadas en la nueva construcción. No solo capiteles y columnas, pues incluso un trozo de sarcófago nivela una pilastra de las columnas de la Mezquita fundacional hasta que más de 1000 años después, el arqueólogo Félix Hernández la desentierra durante sus trabajos. Hoy queda expuesta en el museo de San Vicente, en el sector sureste del templo, junto al resto de piezas encontradas.

Para visitar la Mezquita-Catedral, Medina Azahara o cualquiera de los lugares de interés, consulte nuestras visitas guiadas y tours, o si lo prefiere opte por un guía privado. Nos gusta Córdoba. Le gustará a usted.

Texto: Nacho Calero. Amedina Córdoba

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